Panamá no siempre tuvo la reputación de café de especialidad que conocemos hoy. La mundialmente conocida 'Panama Geisha' que nos esforzamos por degustar, no se cultivó ni produjo hasta que un desafortunado brote de hongos azotó a Panamá en la década de 1960. Este brote que mató a la mayoría de las plantas de café, llevó al productor Don Pachi a llevar de contrabando una nueva variedad de Costa Rica en un intento por diversificar el fondo genético del café. Esta nueva variedad era geisha, y cuando se cultiva en los suelos volcánicos y de gran altitud de Panamá, junto con las técnicas de maceración carbónica de Project Origin, somos honrados con el símbolo moderno del café geisha de calidad excepcionalmente alta.