El productor Abel Girón nombró a su finca Las Botijas por la leyenda de que el pueblo tenía un tesoro escondido. La historia de Abel es realmente una para los cuentos. Plantó sus primeros árboles en 2011 y hasta 2015 sus cafés pacamara eran promedio debido a las malas técnicas de secado. Con la ayuda de un contacto local, Rony Ariel Gamez, trabajaron para secar correctamente los cafés de Abel, y los resultados se ven en el trofeo de primer lugar que ganó en la Subasta de Cosecha Tardía de Honduras 2016. Project Origin ha trabajado con Abel desde entonces, refinando aún más sus ya naturalmente extraordinarios cafés y compartiéndolos con el mundo.